España frente al desierto afectivo

El pasado 22 de abril el coordinador del Observatorio Demográfico del CEU y profesor del módulo de Diálogo y negociación del Título de Experto en Liderazgo y Compromiso Cívico, Alejandro Macarrón, compartió el almuerzo-coloquio con los alumnos de CEFAS en el que habló de la situación demográfica en España y sus consecuencias.

El profesor Macarrón comenzó su intervención destacando las cuatro variables que afectan a la demografía: los nacimientos, las defunciones, las inmigraciones y las emigraciones. “Desde 1981 estamos por debajo de la media de reemplazo. Hacen falta 2,1 hijos por mujer para mantener las generaciones”, expuso Macarrón. El profesor mostró su preocupación ante la situación de la población española cada vez más envejecida y con menos jóvenes: “en los últimos 45 años el pueblo español ha envejecido en 12 años”, aseguró.

Con respecto al paro juvenil, el profesor Macarrón trasladó que los jóvenes españoles tienen altas tasas de desempleo, pero emigran muy poco: “España es el país de toda Europa con menos gente viviendo fuera de él”.

La inmigración en España

“El déficit de nacimientos estructural nos llevaría a una mengua de la población si no fuera por las inmigraciones”, destacó Macarrón. En este sentido, aseguró que “vamos a una sociedad en la que la tendencia del pueblo español clásico se pierde”.

Los efectos del cambio demográfico

El profesor destacó que el problema más importancia del invierno demográfico es el desierto afectivo que esta está generando. “La soledad es creciente, en España se ha multiplicado por 6 los españoles que viven solos por la falta de niños y la desestructuración familiar”, trasladó Macarrón. Una realidad que va en aumento ya que “ahora mismo el 40% de los jóvenes no tendrán hijos”.  

Un problema que tendrá su efecto en la relevancia de España en el mundo ya que “la disminución de la población nos llevará a la irrelevancia en Europa y en el mundo”, concluyó el coordinador del Observatorio Demográfico del CEU.