Uno de los periodos más trascendentales en la historia contemporánea del Perú fue la dictadura militar encabezada por el general Juan Velasco Alvarado (1968-1975). Este régimen, marcado por políticas socialistas y de nacionalización, tuvo un impacto profundo en la economía peruana, que aún hoy suscita debate.
Nacionalización y reforma agraria
Velasco Alvarado tomó el poder con la promesa de cambiar el statu quo, y en efecto, sus políticas fueron radicales. El régimen procedió a realizar una ambiciosa reforma agraria que expropió grandes extensiones de tierra para redistribuirlas entre los campesinos. También se nacionalizaron sectores clave de la economía, como el petróleo y la minería.
El coste económico
Aunque estas medidas tenían una base ideológica fuerte y perseguían la justicia social, su implementación dejó mucho que desear. La economía peruana, desprovista de incentivos para la inversión privada y sumida en una burocracia creciente, entró en una fase de estancamiento. La inflación comenzó a subir, y el desempleo se hizo más palpable.
Consecuencias sociales y políticas
A medida que las políticas económicas de Velasco Alvarado empezaron a mostrar sus deficiencias, también lo hizo su apoyo popular. El malestar social creció, y con él, el régimen empezó a endurecer su postura autoritaria. La crisis económica del Perú no fue solo un fenómeno financiero sino también un catalizador de problemas sociales y políticos que afectarían al país por décadas.
El efecto duradero
La crisis económica heredada de la era Velasco Alvarado ha dejado lecciones importantes para el Perú y otros países de la región. Las políticas de nacionalización y la falta de incentivos para el mercado libre tuvieron un costo económico que tardó años en revertirse, incluso después de la transición a la democracia y la adopción de políticas económicas más abiertas.
El periodo de la dictadura de Velasco Alvarado fue un capítulo complejo en la historia del Perú. Aunque sus políticas apuntaban a metas de justicia social y equidad, su legado económico fue una crisis que dejó marcas profundas en la economía y en la sociedad peruana. Este episodio sirve como un recordatorio cautelar a las políticas socialistas que se han repetido décadas después ahora disfrazadas de progresismo y que han llevado al colapso económico a países como Venezuela o Nicaragua.
Los datos muestran una clara tendencia de deterioro económico durante el periodo de Velasco Alvarado. Hay una disminución del PIB per cápita, un aumento de la inflación y del desempleo, así como un aumento en la deuda externa. Además, la desigualdad económica, medida por el índice de Gini, también aumenta durante este periodo.